La Diócesis de Azogues vivió un momento de profunda alegría y gratitud al celebrar la Santa Misa de Acción de Gracias en honor a su Eminencia Luis Gerardo Cabrera, Cardenal del Ecuador e ilustre hijo de esta tierra azoguense. La ceremonia tuvo lugar en la majestuosa Basílica del Divino Niño, en la parroquia Borrero Charasol, un espacio lleno de fe y significación para la comunidad local.
La celebración eucarística, que congregó a cientos de fieles, contó con la participación de sacerdotes, religiosos y representantes de diversas comunidades de la diócesis. Durante la homilía, se destacó el testimonio de vida y servicio de Su Eminencia Luis Gerardo Cabrera, resaltando su vocación al pastoreo y su compromiso con la evangelización y la justicia social.
El Monseñor Oswaldo Vintimilla expresó, en nombre de toda la diócesis, su agradecimiento a Dios por la designación de un hijo de Azogues como Cardenal, un hecho histórico que llena de orgullo a la región. Asimismo, pidió oraciones para que el Cardenal Cabrera continúe guiando con sabiduría y humildad a la Iglesia en Ecuador.
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Durante la ceremonia, participaron los sacerdotes pertenecientes a las Vicarías de la Costa, Central y de la Sierra, y se elevaron cantos de alabanza y oraciones de agradecimiento, y se ofreció la consagración del pueblo azogueño al Divino Niño, pidiendo su protección y bendición para el Cardenal en su misión pastoral.
La misa fue transmitida en vivo a través de los canales oficiales de la diócesis y medios asociados, como Radio Catedral Azogues, permitiendo que más fieles, dentro y fuera de la región, se unieran espiritualmente a este emotivo acto.
Esta celebración es un testimonio del cariño y la admiración que el pueblo de Azogues tiene por su ilustre hijo, el Cardenal Luis Gerardo Cabrera, cuyo ejemplo de fe y servicio continúa inspirando a todos. La Diócesis de Azogues invita a seguir orando por él y por su labor en la Iglesia universal.
Resumen de la Homilía del Cardenal Luis Gerardo Cabrera
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Durante la Santa Misa de Acción de Gracias celebrada en la Basílica del Divino Niño, el Cardenal Luis Gerardo Cabrera compartió un mensaje profundo y conmovedor, centrado en la gratitud, la unidad y el compromiso cristiano. En su homilía, el Cardenal agradeció a Dios por las bendiciones recibidas a lo largo de su vida y ministerio, reconociendo que su designación como Cardenal no es un mérito personal, sino un llamado a servir con mayor entrega y humildad. Expresó también su profundo amor por su tierra natal, Azogues, y su gratitud por las oraciones y el apoyo constante de la comunidad.
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El Cardenal invitó a todos los fieles a ser constructores de paz y esperanza en sus familias y comunidades, destacando la importancia de vivir el Evangelio con autenticidad. Subrayó que el compromiso cristiano no se limita a la oración, sino que debe manifestarse en acciones concretas de solidaridad, justicia y amor hacia los más necesitados.
Concluyó exhortando a la comunidad a mantener la fe y a confiar en la guía del Divino Niño, recordando que cada cristiano está llamado a ser luz en el mundo, especialmente en tiempos de dificultad. Su mensaje dejó una profunda huella en los corazones de quienes participaron en esta celebración especial.