Desde tempranas horas, fieles de diferentes parroquias y comunidades se congregaron para rendir homenaje a la Virgen de la Nube, patrona y protectora que inspira esperanza y fortaleza en los corazones de los creyentes.
El pasado 1 de enero, la comunidad de Azogues vivió un momento de profunda devoción y unión espiritual al celebrar la Santa Eucaristía en honor a Nuestra Madre, la Virgen de la Nube. Este emotivo acto litúrgico fue presidido por el Monseñor Oswaldo Vintimilla y tuvo lugar en los históricos patios del Convento Franciscano, un escenario cargado de fe y tradición.
Desde tempranas horas, fieles de diferentes parroquias y comunidades se congregaron para rendir homenaje a la Virgen de la Nube, patrona y protectora que inspira esperanza y fortaleza en los corazones de los creyentes. Las voces del coro y el aroma del incienso acompañaron la solemnidad de la celebración, resaltando la importancia de este acto que marca el inicio de un nuevo año bajo el amparo de la Madre de Dios.
En su homilía, el Monseñor Vintimilla reflexionó sobre el papel de María como guía espiritual y modelo de fe. “Nuestra Madre nos llama a renovar nuestro compromiso cristiano, a vivir con humildad y entrega al prójimo”, señaló. Además, hizo un llamado especial a mantener la unidad familiar y comunitaria como pilares fundamentales para enfrentar los desafíos del presente.
El momento culminante de la celebración fue la consagración de la comunidad a la Virgen de la Nube, un gesto simbólico de confianza y entrega que reafirma la fe del pueblo azogueño. Al término de la Eucaristía, los asistentes participaron en una procesión, portando la imagen de la Virgen entre cantos y oraciones, renovando así una tradición que une generaciones y fortalece la identidad católica de la región.
La celebración en honor a la Virgen de la Nube no solo es un acto de fe, sino también un espacio para fortalecer los lazos de fraternidad y esperanza entre todos los fieles. Este evento es un recordatorio del llamado a vivir cada día bajo la guía de la Virgen, con la certeza de su intercesión y protección maternal.
La Diócesis de Azogues agradece profundamente a todos quienes hicieron posible este encuentro de fe y comunidad, invitando a continuar viviendo con devoción este legado espiritual que enriquece nuestras vidas.
Resumen de la Procesión de la Virgen de la Nube
Tras la solemne Eucaristía presidida por el Monseñor Oswaldo Vintimilla, los fieles participaron con fervor en la tradicional procesión en honor a la Virgen de la Nube. La imagen de la Virgen, bellamente adornada con flores y luces, fue llevada en andas por los devotos, recorriendo las principales calles de Azogues.
El ambiente estuvo lleno de fe y devoción, con cantos marianos y oraciones que resonaron en cada rincón de la ciudad. Las familias, portando velas encendidas, acompañaron la procesión en un gesto de esperanza y gratitud. Durante el recorrido, la comunidad expresó su amor y confianza en la intercesión de la Virgen, considerada protectora y guía espiritual del pueblo.
La procesión culminó en el Convento Franciscano, donde se realizó una bendición final, marcando un inicio de año lleno de fe y unidad. Este acto fortaleció los lazos entre los fieles y reafirmó la tradición que une generaciones en torno a la Virgen de la Nube.